miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuentos IV

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro.

Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo.

Así, se fueron los tres con su burro.

Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba: “

Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas”

Entonces, la mujer le dijo a su esposo: “No permitamos que la gente hable mal del niño.” El esposo lo bajó y se subió él.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: “Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima”.

Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.

Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: “Pobre Hombre…. Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! y pobre hijo ¡qué le espera con esa madre!”

Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje.

Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían: “Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!”

Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.


Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:

“Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos”


Conclusión … Siempre te van a criticar y siempre van a hablar mal de vos, es dificil encontrar a alguien a quien le conformen tus actitudes.

domingo, 10 de octubre de 2010

Antes que nada...

Antes de levantarte y pelear...




Antes de romper las normas...




Antes tenes que informarte...




Antes tenes que ¡DESPERTAR!



WAKE UP!

sábado, 9 de octubre de 2010

Cuentos III (Dedicado a John Lennon)

En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro agarro una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas...”
En ese instante apareció un abuelo y, conuna sonrisa, dijo:
—Yo sé cómo lo hizo.
— ¿Cómo? —le preguntaron.
—No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr.




Felices 70 años

jueves, 7 de octubre de 2010

Cuentos II

Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos, debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible. La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo.

Las otras le preguntaron: “¿No escuchabas lo que te decíamos?” La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.

Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.

martes, 5 de octubre de 2010

Cuentos...

Una vez un campesino chino, pobre y muy sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo: "Padre, ¡qué desgracia! Se nos ha ido el caballo."
"¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre, veremos lo que trae el
tiempo..."

A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo. "¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro caballo."
"¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre, veamos qué nos trae el tiempo."

En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se enfurecio y lo arrojó al suelo. E muchacho se quebró una pierna.
"Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho - ¡Me he quebrado la pierna!"
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
"¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo!"

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que se quejaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.

El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.

La moraleja de este cuentito, es que muchas veces(casi siempre) lo malo se hace bueno y lo bueno, malo. Siempre hay que esperar a un nuevo dia y sobre todo pensar que todo lo que sucede es para un proposito positivo en nuestras vidas.


Dedicado a Roch, no te amargues mas :)